Mi tiempo será un olvido,
Una tenue línea dibujada,
Renglones de una libreta gastada.
Seré el soplo del viento,
Que me lleva sin esmero.
Mi nombre quedara en el entierro
Y voy a quedarme con mis recuerdos.
Voy a salir a las calles de la ciudad adormilada,
Cuando no vague ni un alma,
Voy a correr,
Como cuando el mundo cabía en mi palma,
Para que no muera mi flama.
Quizá será mi tiempo parte de la nada,
Pero gritare hasta que mi garganta arda.
Guardare las risas que compartí con quienes amaba,
Sus rostro me traerán calma.
Ya no me da miedo morir mañana,
No poder vivir libre es lo que me espanta.
Tal vez los años pasen sin amabilidad,
Es seguro que encontrare túneles oscuros,
Quizá incluso sean muy altos los muros.
A pesar de mis tropiezos,
Debo encontrar como volver al comienzo.
Seré quizá una persona olvidada,
Pero en mis adentros los momentos me acompañan.
Un suicida que renunció a las balas.
Afortunado yo, que pude salir de esa mortal danza.
José Javier F. G.
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