Conduciendo de noche,
Veo una luna en el norte.
Tengo un cigarrillo en mi mano,
Enciendo el estéreo
Y dejo que me golpe el viento.
Esta noche prefiero perderme en mi coche;
Quiero que mi alma una sonrisa esboce.
Ya es medianoche,
Las nubes grises las estrellas esconden.
Conduzco sin saber a donde,
Mi mente un par de versos compone;
Hoy no soy más aquel hombre.
He pasado mis días en reposo,
Pero hoy por fin escape,
Salí para conducir y adueñarme de la noche,
Esa luna del norte,
Siento que algo me propone;
Tal vez que siga andando sin importar a donde;
Que disfrute más sin tanto reproche.
Se siente bien volver,
Que mis demonios no quieran aparecer.
Respirar el aire y conducir esta única noche,
Con la luna en el norte
Y por fin perderme en mi coche.
José Javier F. G.
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