Estoy bebiendo en mi sala,
Mirando el vacío vestido de gala.
Escucho canciones rotas
Y me duele hasta el alma.
Mis gritos se ahogan
Y me consumo gota a gota.
Pensé que podía sobrevivir;
Que podía seguir,
Pero estoy mirando el vacío,
Bebiendo por mi martirio;
Por sentirme muerto cada que suspiro.
Me arrancaron las ganas;
Me arrancaron las fuerzas
Y me dejaron con las penas.
Cuanto deseo tomar el cuchillo;
Cuanto deseo terminar con mi camino cansino,
Pero me falta valor;
Me hace falta ser más decidido,
Pero lo imagino,
Cada día me veo tumbado en el piso
Y junto a mí un cuchillo.
José Javier F. G.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario