Invierno en marzo

 


Las hojas verdes ya brotaron

Y los pájaros se escuchan cantando.

Me siento como un hombre solitario,

Con cada día que a ido pasando.


Y los escritos se han ido apagando,

En mi alma un hueco;

Un grito ahogado.

Mi pluma, la tinta que va menguando.


En mis huesos el viento helado,

Aunque el sol se ponga en el cielo,

No calienta mi frío cuerpo.


Son mis versos mi consuelo;

Aunque en ellos no exista talento.

Soledad es un concepto,

Que sigo aprendiendo.


Quizás ya no queda nada bueno;

Quizás soy adicto al mismo veneno.

En primavera crecen los cerezos,

Pero no se ha marchado aún el crudo invierno.


José Javier F. G.

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