Tras la muerte de su abuelo, Edgar se ha sentido alejado del mundo y prefiere la soledad para hacer sus dibujos, su lugar preferido es el lago al que muchas veces fue acompañado de su abuelo. En ese lugar conocerá a un niño llamado Ben, alguien que le recordara lo que era sentirse acompañado y sobre todo comprendido. Una amistad siempre nutrirá el alma ensombrecida por la pena y la soledad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario