Allá afuera

 


Se han venido abajo los muros allá afuera,

Un incendio va avanzando

Y no encuentro ninguna salida de emergencia.

¿Cuánto tiempo durara la tormenta?

Ya casi se agotan los cigarro de mi alacena.


Todo se ha vuelto opaco,

No hay luces en mi vereda.

Estoy pagando con creces mi condena;

Me han acribillado y el cuchillo me cercena.


Hay murmullos allá afuera,

Yo sigo encerrado esperando que algo suceda;

Que algo pase antes de que mi alma muera.

Estoy mirando por la ventana,

A las personas vanas.

Me aterroriza no encontrar la calma;

Sentir el frío acosándome en mi cama.


Vi a mis demonios y les plante cara,

Pero ahora no se marchan,

Ni aunque llegue la mañana.

Sigo intentando ganar esta batalla;

Sigo desenvainando mi espada,

Pero nada es como esperaba.


Hay un llanto en mi corazón,

Que lastima desde el interior;

Va desgarrando sin compasión

Y estoy en la desesperación.

Voy cayendo,

Pero me aferro a seguir subiendo,

Quiero ver las nubes blancas del cielo;

Deseo mucho reparar mi velero;

Navegar con un sol brillante de nuevo.


Hay penitencia en mi dolor,

Pero espero que pronto mis días tengan mejor color.


José Javier F. G.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario