Mayo 25

 


Tengo un poema atorado entre versos,

Se va haciendo añejo,

Con cada uno de estos suaves besos.

Los dedico con alma y desenfreno,

Impávido por tu sensual cuerpo.


Tengo un soneto que suena cuando duermo,

Me recuerda pensarte un momento.

Qué se estremezca el suelo;

Qué por las mañanas seas mi sustento.


Inerte en mis movimientos,

Hilar una palabra no puedo,

Es como quedarse sin aliento.

Qué me secuestre este frenético sentimiento;

Qué pase el tiempo mucho más lento.


Y entonces te veo frente a mí,

Me pierdo sin poderme resistir.

Un día tras otro

Y sigues rompiendo el cerrojo;

Qué del cielo estrellas caigan;

Qué las flores por ti nazcan.


Tengo un poema atorado entre versos,

Escritos sin ningún talento,

Pero fieros de sentimientos.


José Javier F. G.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario